Friday, January 31, 2014

LOS PRIMEROS PASOS DE DEBRIGODE



Si hablamos de las primeras novelas de Debrigode nada mejor que empezar con este párrafo de EL VISITANTE NOCTURNO. Publicada el 30 de marzo de 1943 con el pseudónimo de P.V.Debrigaw en la colección Aventuras de la Editorial Marisal, esta novela primeriza carece del pulso narrativo que más tarde caracterizaría a Debrigode.
No obstante es más que correcta para alguien que jamás había pensado dedicarse a la escritura. Además en ella encontramos, como podemos ver en el párrafo de la imagen, con un curioso personaje, el doctor Arnaldo Visconti, cuyo nombre se convertiría más tarde en uno de us más exitosos y conocidos pseudónimos.
De 1944, pero quizá escrita al mismo tiempo, sino antes, que la anterior, tenemos la novela Y FUEGO EN EL CORAZÓN de Ediciones Océano en el número 4 de la colección, de ambicioso nombre, Inventos, Viajes, Aventuras y Misterios. Firmada con el mismo psudónimo que la anterior se trata de una novela corta (ocupa sólo la mitad de la entrega) que de nuevo resulta demasiado primeriza para lo que luego nos tendría acostumbrado Debrigode. Pero esto no iba a durar.

De 1944, pero probablemente escrita después de las dos anteriores, TRES ASES Y DOS DAMAS es una novela romántica que sigue fielmente los cánones de dicho género. Ápareció en el número 16 de la Colección Marisal de la editorial del mismo nombre y pese a que en portada aparece firmada como P.V.Debrigaw, en la portadilla interior aparece como P.V.Debrigow, un error de imprenta, seguramente. Como hemos dicho, esta es una novela típica del género, pero en ella ya vemos el pulso narrativo, ágil y trepidante, que sería una de las características posteriores del autor. Los personajes están perfectamente definidos y resultan, sino creíbles, atractivos y entrañables.
Probablemente también en 1944 apareció LA INDÓMITA en el 172 de la colección Rocío de Editorial Betis. Esta novela, firmada como P.V.Dugi, nos ofrece otra obra remarcable. Ágil y de personajes interesantes, en esta ocasión Debrigode introduce elementos de enigma, casi policíacos, que casi hacen reconocible la obra que más tarde firmaría como Peter Debry. Es muy interesante ver como Debrigode tardó tan poco en afilar su talento narrativo lo que hacía presagiar una carrera literaria llena de éxitos y de obras de gran calidad. Y yo me pregunto qué pensaría Debrigode de su carrera en aquellos momentos. Quién sabe, es posible que ni siquiera tuviera claro a qué se iba a dedicar.

DEBRIGODE EN COLECCIÓN ESTELAR

Publicaciones LUX era una pequeña editorial afincada en Madrid, Barcelona y Buenos Aires pero parece ser que tenía la redacción (al menos en algunos momentos) en Barcelona. En la carrera de Debrigode fue importante porque le dio la oportunidad de escribir una de sus obras más curiosas, El Capitán Pantera, de la que hablaremos en otro momento. LUX tenía dos series bajo el nombre de COLECCIÓN ESTELAR una dedicada al género policíaco y otra a la novela rosa. Curiosamente, y que sepamos, Debrigode no colaboró en la primera lo que, a primera vista, parecía lo más lógico. No. Colaboró con dos novelas en la colección de novela rosa. Y en realidad no es extraño. Debrigode empezó en ese género y si quizá no le motivaba, lo cierto es que se desenvolvía bastante bien con la novela romántica, sólo hay que ver sus novelas TRES ASES Y UNA DAMA o LA INDÓMITA.
Volviendo a COLECCIÓN ESTELAR, firmando como P.V.Dugi, alrededor de 1947 nuestro autor escribió LA COLEGIALA INEXPERTA, la número 7 de la colección. En 192 páginas de tipografía pequeña, eso sí, en formato bolsilibro, Debrigode nos ofrece una excelente novela que a menudo se acerca al género policíaco lo que le da un toque especial. Hábilmente la acción se desplaza a Buenos Aires quizá pensando en que esa colección se distribuía en Argentina. Sea como sea, LA COLEGIALA INEXPERTA es una novela excelente.
Pero quizá, y aquí estamos elucubrando, no le gustó a su editor. Y es posible que le indicara a Debrigode que menos trama policíaca y más amor. ¿Por qué hemos pensado esto? Pues porque su siguiente colaboración A RITMO DE VALS, en la entrega 12, nuestro escritor se centra únicamente en los elementos más usuales de la novela rosa y pese a que gracias a su talento narrativo la historia fluya perfectamente, lo cierto es que la novela pierde empaque algo inusual en la prosa de Debrigode. Y quizá por esto dejara de prodigarse en el género al que sólo volvería esporádicamente en su etapa de Bruguera.