Tuesday, June 07, 2011

Jaume Ministral Masià: 100 españoles y Franco



En febrero de 1979 apareció el libro 100 ESPAÑOLES Y FRANCO escrito por José María Gironella y Rafael Borràs Betriu. En plena transición, 100 españoles representativos (o no, eso siempre depende del criterio de cada uno) contestan un cuestionario que especifica la postura de cada uno de ellos ante la figura del General Franco. Y entre ellos se encontraba Jaume Ministral Masià, lo cual dice mucho de la consideración que algunos, supongo que muchos, le tenían. Lo primero que llama la atención es que se presenta como maestro, así a secas. Actitud que no sólo le honra sino que le define. Coordinó enciclopedias, creó series de TV, escribió obras de teatro de éxito, revolucionó (inadvertidamente, eso sí) la novela policíaca española, escribió algunos de los mejores libros en catalán de la segunda mitad del siglo XX…Y él se denominó simplemente maestro. Bueno, su ideario ya lo dejó claro en su NOSALTRES, ELS MESTRES.
Volviendo a 100 ESPAÑOLES Y FRANCO, Ministral se centra en su visión como maestro y ofrece un retrato lúcido, razonado, nada extremista pero muy crítico con Franco, su régimen y el apoyo que la iglesia católica le dio a ambos siempre desde el punto de vista de la educación. Es muy sintomática la anécdota que cuenta de su visita al palacio de El Pardo después de la muerte del dictador. Al terminar la visita Ministral preguntó por la biblioteca y el guía replicó “En el palacio de El Pardo no existía biblioteca, señor”. Demoledor. Y repito, muy sintomático.
Más allá de la anécdota, sus respuestas son un documento muy importante para entender la figura de Ministral. Cuánto me gustaría tener algo parecido de Debrigode…

Sunday, June 05, 2011

Jaime Ministral Masià: La revista ¡TURURUT...!

El 31 de enero de 1953, unos dos años antes de la publicación de la revista LOCUS, apareció en los kioscos ¡TURURUT...! (expresión popular que indica negación o burla, muy común en Cataluña), una revista de humor destinada a dar un poco de color a la triste sociedad de aquel tiempo con un carácter claramente catalán quizá para diferenciarse de otras propuestas como LA CODORNIZ. Grande, con un tamaño de 20, 5 x 28, 3 cm. aprox. (casi un DIN-A 4 ), 16 páginas de tripa y cubiertas a dos tintas. La filosofía de la revista quedaba clara en su carta de presentación:




El título de nuestro recién nacido semanario, que es el suyo, ha sido anunciado hoy, en distintos tonos de voz, por los vendedores ambulantes. Intrigado usted ante la aparición de una seria revista humorística, quiso conocer privadamente a ¡TURURUT…! y ha buscado en sus bolsillos tres rubias naturales del Banco de España o tres arrugados billetes de la última clase social, efectuó una pequeña transacción comercial con nuestro representante cultural, y ¡TURURUT...…! ha pasado a las manos de usted señora, señorita, caballero o infante de la era pre-atómica… con regocijo y optimismo.
¡TURURUT…! agradecido por el sacrificio que representa para la economía de su hogar, este pequeño desliz financiero, le saluda como hacen los buenos amigos, a la par que le cuenta el último chisme y el chisme postrero. Porque:
¡TURURUT…! es un semanario humorístico de actualidad.
¡TURURUT…! cuenta los mejores reyes del chiste.
¡TURURUT…! es fruto del cerebro de originales humoristas.
¡TURURUT…! quien gimiere… ¡habrá “rebut”!
Que son razones lo suficiente importantes para que ésta sea la revista que le ayude a pasar agradablemente el fin de semana.
Y recuerde que ¡TURURUT…! se puede leer antes o después de las comidas, ya que tiene una fuerte dosis de “H.U.M.O.R.”, que abre el apetito o facilita la digestión, según los casos-
LA DIRECTIVA




El elenco de colaboradores no podía ser mejor. En el apartado literario, entre otros, destacan Armando Matías Guiu (hilarante escritor conocido entre otras cosas por sus Diálogos para Besugos para la Editorial Bruguera), Noel Clarasó (famosos por sus libros de humor) y Luis G. de Blain (famoso por su trabajo en la radio) al que en breve se uniría el prestigioso crítico y periodista Luis Marsillach. Y en el apartado gráfico Opisso, Conti, Peñarroya, Escobar, Muntañola, Martz Schmidt, Tinet, Coll, etc. Sin olvidar a Cesc que además fue su fundador y, según parece, ideólogo. Resumiendo, un elenco absolutamente inigualable.
Jaime Ministral se encargó de una de las secciones más curiosas de la revista. Dado que hablar de la política interior podía resultar muy peliagudo (por no decir peligroso), en el semanario se decidió por reseñar la actualidad internacional siempre pasada por un matiz humorístico. Así Ministral se responsabilizó de la sección Fronteras de Tinta donde semana a semana se iba informando al lector de lo que pasaba por un mundo de apariencia casi extraterrestre para el españolito medio de aquella época.




Los trabajos de Ministral fueron:




¡ TURURUT... ! 1 (31 enero 1953) Cambio de pareja
¡ TURURUT... ! 2 (7 febrero 1953) Pánico en la medicina
¡ TURURUT... ! 3 (14 febrero 1953) La VII flota se retira
¡ TURURUT... ! 4 (21 febrero 1953) Historia de Efraim Mosse
¡ TURURUT... ! 5 (28 febrero 1953) El ejército europeo
¡ TURURUT... ! 6 (7 marzo 1953) El expreso de Constantinopla
(Además en este número, escribió el episodio VI (y último) del serial Murieron con los bigotes puestos, de título Terminemos que ya está bien)
¡ TURURUT... ! 7 (14 marzo 1953) J. Vissarionovich ha muerto
¡ TURURUT... ! 8 (21 marzo 1953) El caso de los aviones derribados
¡ TURURUT... ! 9 (28 marzo 1953) Mister Broz visita Londrestr
¡ TURURUT... ! 10 (4 abril 1953) El petardo de Nevada
¡ TURURUT... ! 11 (11 abril 1953) Las preocupaciones de Su Majestad
¡ TURURUT... ! 12 (18 abril 1953) Ofensiva de Paz
¡ TURURUT... ! 13 (25 abril 1953) Corresponsales de Prensa
¡ TURURUT... ! 14 (2 mayo 1953)El embrollo de Indochina
¡ TURURUT... ! 15 (9 mayo 1953) Los turistas desembarcan en España
¡ TURURUT... ! 16 (16 mayo 1953) Noticias crónicas
¡ TURURUT... ! 17 (23 mayo 1953) El Canciller regresa a su casa

En el número 17 Cesc dejó la revista y ésta cambió levemente de orientación y aspecto gráfico. Y la colaboración de Ministral cesó con la marcha de Cesc.
Si bien, y pese a su evidente calidad, esta no deja de ser una parte menor en su obra ¿qué quieren que les diga? Leer a Ministral ilustrado por Peñarroya no es un placer pequeño…