Sunday, June 11, 2006

JAUME MINISTRA MASIÀ. CONFESIÓN DEL AUTOR (2 de 3)

En la novela La pista de los actos fallidos ( Biblioteca Oro 300, marzo 1953) J.Lartsinim nos habla así de sus novelas.





CONFESIÓN DEL AUTOR

Voy a comenzar mi sexta novela y siento la necesidad de confesar algo a mis lectores.

¿Qué he pretendido demostrar con estos relatos?

No soy autor de novelas policíacas, pues desconozco las más elementales nociones de técnica policial y jurídica. Mis novelas no se adaptan a la estructura corriente en este género que puede resumirse en tres palabras:

CRIMEN, INVESTIGACIÓN, DESCUBRIMIENTO

No he pretendido ofrecer, pues, un CRIMEN y su esclarecimiento, sino un HECHO PSICOLÓGICO y sus conclusiones.

Cuando empecé a interesarme por el Psicoanálisis, comprendí que la investigación de una neurosis era tan apasionante como la búsqueda de un criminal. Entonces nació EL CASO DEL PSICOANÁLISIS. En aquel relato un médico buscaba la causa de que Leda Preisborough sufriera ataques cada vez que se mencionaba la palabra “petróleo”. El psiquiatra la curó y de paso descubrió un crimen, pero esto fue completamente aparte de la línea general de sus investigaciones.



¿Por qué una mujer puede tener una mano perfectamente sana, pero paralizada? La violinista Carla Fulbergh dejó de tocar. LA SEÑORITA DE LA MANO DE CRISTAL fue el estudio de esta parálisis inexplicable. Y el crimen, algo accidental también.



La Grafología es una ciencia cada día más popular, pero el interés que ofrecía EL CASO DE LA GRAFOLOGÍA era la personalidad de Jean Martin
Lebonnais, un caso perfectamente definido en psiquiatría. Los análisis grafológicos fueron un medio de descubrir muchas cosas, pero la más interesante, sin duda, fue la enfermedad de Lebonnais. Los crímenes apenas rozaban la línea fundamental del argumento.



En el EL DOCTOR NO RECIBE todo es irregular y todo es normal a la vez. Un anciano puede morir ahogado, pero lo que interesa al lector no es quién asesina, sino por qué Marta Westerbaen da muestras de inquietud las noches sin luna.




Nada hay de extraño en que un obrero atropellado por un taxi en Holanda lleve una cinta de máquina en el bolsillo, pero resulta inquietante que una cinta exactamente igual aparezca en el bolsillo de un obrero arrollado por un tranvía en Barcelona. SENCILLAMENTE, UNA CINTA DE MÁQUINA.



No me siento ni adicto ni discípulo de Sigmund Freud, pero sí debo afirmar que el Psicoanálisis es el hallazgo más interesante de la moderna Psicología.

La primera obra de Freud se titulaba “Psicopatología de la vida cotidiana”. Al releerla sentí deseos de escribir una novela basada en los errores, olvidos, equivocaciones, lapsus, etc., es decir, en los actos fallidos. Estos actos sintomáticos que cada uno de nosotros comete cada día sin darles importancia y que tanto revelan para el que sabe leerlos.
Ahora me dispongo a escribir. ¿He de insistir en que si hay algún crimen me interesa muy poco? Deseo saber quién es Andrés y por qué es como es. Situaré la acción entre tres familias fundamentales. Tres grupos de personas psicológicamente curiosos, pero tan dentro de lo normal que cada uno de mis pacientes lectores puede reconocerlas entre sus amistades.

He escrito estas confesiones porque no deseo que mis relatos sean calificados de novelas policíacas. No lo son ni lo pueden ser.

Tampoco sabría como calificarlas. Quizá sólo son curiosos fragmentos de la vida.

Esta obra que ahora inicio empezó en Ámsterdam un día en que alguien marcó un número de teléfono al azar.

J.Lartsinim

7 comments:

Anonymous said...

Señor Marqués:

le dejé una nota en el posteo siguiente.

Y acá le comento que ahí, en la su Catalònia... hay una bilioteca pùblica que así se llama:

Biblioteca J. Ministral i Masià.



Y que tienen un correlectrón:

bibsalt@ddgi.es



Por si de algo a usted le sirviera...

Y luego pues ya me/nos cuenta.
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Anonymous said...

Siempre resulta interesante leer a un autor hablando sobre su obra, y parece llamativo, en este caso, el enfoque del psicoanálisis, por aquello de lo novedoso, pero... ¿no da también el hombre la sensación de estar excusándose, un poco, por la posible endeblez de sus intrigas, como tales intrigas, o escurriendo el bulto, incluso, con respecto a su construcción (aunque al menos tiene la honestidad de reconocer que no es lo que mejor se le da, eso sí, por mucho que después intente justificarse afirmando que tampoco es que le interesara demasiado el asunto)?

En cualquier caso, espero que siga compartiendo con nosotros documentos tan interesantes como este, Marqués.

Un saludo.

Marqués de Ferblanc said...

Hola a todos:

Los dioses nos han bendecido y no sólo puedo volver a colgar imágenes sino que ¡puedo contestar a los posts!

Amigo Cuadrado:

Hace algunos años me puse en contacto con dicha Biblioteca y no obtuve respuesta. Quizá tenía el e-mail mal. Lo he vuelto a intentar y, con la debida autorización firmada y rubricada por triplicado de la señora marquesa, hasta podría acercarme a Salt si el contacto valiera la pena.

Amigo angerues:

¿Usted sabría, por ventura, dónde conseguir dicha revista?

Amigo Alfred:

Ese texto es en sí mismo digno de psicoanálisis. Pero pese a sus contradicciones, o mejor, gracias a ellas, me parece interesantísimo. Comentaré el texto en el siguiente post cuando hable del resto de su obra.

Anonymous said...

No sabe cúanto me alegro de que pueda volver a colgar imágenes; son una auténtica delicia, estas portadas que comparte usted aquí con todos nosotros.

Un saludo.

Anonymous said...

definitivamente, un texto muy interesante la verdad
no digo mas porque no puedo aprotar mucho asi que me mantengo al tanot de su pagina

Marqués de Ferblanc said...

Amigo Roberto:

No es peloteo, pero todo comentario es valioso, de verdad.

Saludos,

Marqués de Ferblanc said...

Amigo angerues:

Gracias por la información, que gracias a los detalles que aporta, me facilitará mucho mi búsqueda.

Saludos,